Increíble! Ubicación perfecta, decoración elegante, personal excepcionalmente amable.

La ubicación es perfecta y la decoración del vestíbulo es un espectáculo. La habitación era amplia y cómoda, un verdadero refugio en medio del caos.

El ascensor no me llevó al cielo, sino que me dejó en la puerta sin un saludo. ¡Qué decepción!

La piscina interior era agradable, aunque la

experiencia en el spa fue lo más destacado de nuestra estadía. El servicio fue excepcional, con personal siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad y velocidad de servicio, ya que a veces había que esperar. En general, una buena opción para familias.

espectacular, espectacular, espectacular

Todo en este lugar es un sueño. Desde el impresionante lobby hasta la habitación, que era amplia y decorada con un gusto increíble. Disfruté de un brunch en el restaurante Clement que fue una experiencia culinaria única, con sabores que simplemente volaron mis papilas gustativas. Además, la atención fue tan personalizada que parecía que ya eran viejos amigos. ¡Un verdadero lujo!

lo recomiendo ❤️✨

Una experiencia con matices especiales

La ubicación del hotel es inmejorable, en el corazón de la ciudad. Cada día, me maravillaba con la elegancia de los espacios comunes y el servicio amable, especialmente del personal de limpieza. El ambiente en el área de la piscina interior era excepcional, lo que me permitió relajarme después de un día agitado explorando Nueva York.

Sin embargo, tuvimos algunos inconvenientes. El ruido en las habitaciones por la noche fue un problema, lo que afectó mi descanso. La comunicación entre el personal a veces fallaba, generando confusiones en los pedidos de room service. Esto, combinado con un servicio algo lento en el restaurante, fue decepcionante.

mi experiencia en este hotel fue impresionante. la habitación era amplia y decorada con elegancia, y disfrutamos de una cena magnífica en el restaurante clement, donde los sabores eran excepcionales. sin duda, superó mis expectativas de mis anteriores estancias en nueva york.

el aire acondicionado hacía ruido molesto.

me quedé en una habitación de lujo, que supuestamente debería ser grandiosa, pero el aire acondicionado hacía un ruido espantoso toda la noche, como si tuviera un dragón ahí dentro. esperaba un mejor trato, quizás un pequeño obsequio por mis molestias, pero en cambio solo recibí silencio. La decepción fue mayúscula.

Situación inmejorable y lobbys decorados.

Este lugar me va perfecto. Tienen un spa increíble, gimnasio 24 horas y el restaurante Clement es genial. En mi primera visita, el personal me ayudó a encontrar un pendiente perdido. ¡Recomiendo hacer uso del spa en tu estadía!

Vamos a hablar de comida! La cena en el restaurante Clement fue un festín de sabores que disfruté como un verdadero foodie. La calidad de los platos era notable, y para complementarlo, la decoración del lobby del hotel me dejó boquiabierto. La habitación era amplia y perfecta para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Aunque el aire acondicionado hizo que pareciera que un dragón vivía en la habitación, el servicio en el restaurante podría ser más ágil. Ellos tienen potencial, solo necesitan afinar un poco el timing en la entrega.

La habitación, amplia y bien decorada, ofrecía comodidad para relajarme tras un día en la ciudad. Me impresionó especialmente el spa, un verdadero oasis. Aunque el aire acondicionado era ruidoso, la atención del personal hizo que estos pequeños inconvenientes no opacaran mi experiencia.